by Yara Jiménez, CFT
Published in TFI Newsletter In Focus May 2013
Durante muchos años busqué una forma de poder sanar las heridas que dejaron en mí algunas experiencias que están ligadas a la guerra civil que sufrió El Salvador por 12 años. La vida me llevó a conocer Focusing y desde que inicié mi entrenamiento en 2009 con Beatrice Blake surgió en mí una fuerte necesidad de compartir lo que había aprendido. Con el tiempo me di cuenta que quería hacerlo con mujeres en comunidades que no tienen acceso a muchas cosas, entre ellas, herramientas para sanar sus heridas.
En el año 2010 iniciamos a dar talleres de introducción al Focusing y Comunicación No Violenta con mi madre a varios grupos en comunidades rurales del país. Mi experiencia desde entonces ha sido de crecimiento constante.
Hemos podido realizar el sueño de compartir las bondades de Focusing con mujeres, jóvenes y niños sin cobrarles nada, gracias al apoyo de la comunidad internacional de Focusing. Su solidaridad ha hecho posible nuestra llegada a diferentes comunidades que fueron afectadas duramente por la guerra y que en este momento se encuentran en estado extrema pobreza.
“Quién está enseñando y quién está aprendiendo aquí?”
He tenido dos grandes lecciones al trabajar con grupos en las comunidades. Una ha sido darme cuenta que es fácil olvidar el principio fundamental de Focusing: que debemos respetar el proceso de cada persona.
Un día después de una sesión con un grupo, de una comunidad que se llama Buen Pastor, terminé con la sensación que quería darles a estas mujeres algo que no tenían, siguiendo el patrón tradicional de profesor-estudiante. Una pequeña voz adentro se preguntaba “Quien está enseñando y quien está aprendiendo aquí?” Me di cuenta que cada vez que trabajamos sobre diferentes asuntos, yo quería seguir el plan que había establecido para que ellas aprendieran. Pero como debe ser, estas mujeres tenían experiencias completamente diferentes y ritmos de aprender diferentes. Decidí quedarme un momento con mi sensación, y encontré un lugar que me regaló esta nueva comprensión, donde podía apreciar los pequeños pasitos que cada una de ellas está dando y recordar que mi función es simplemente dar un espacio para que puedan encontrar su camino hacia ellas mismas.
Pero no solo me di cuenta de eso, comprendí que estaba actuando de esa forma conmigo misma! Quería seguir el plan riguroso que me había establecido para llegar al objetivo que me había planteado. Es increíble que cómo nosotros nos encontramos se ve reflejado en las diferentes actividades en nuestras vidas.
Focusing me ha dado la llave para poder tomar conciencia de estos pequeños detalles y hacer cambios fundamentales en mi vida. Espero que mientras los hago pueda ayudar a las personas que me rodean a motivarse para querer hacerlos también.
Caminos hacia el interior
La segunda lección ha sido que cada persona tiene sus respuestas y que si nos quedamos un momento con nosotros mismos, nuestro cuerpo nos habla. En una de las sesiones con las mujeres, hicimos un ejercicio que aprendí de Harriet Teeuw, quien trabaja en Focusing con Niños. Este ejercicio sirve para lograr una conexión a través de los sentidos. Las mujeres debían dibujar una figura del cuerpo humano y cada vez que experimentaban algo con sus sentidos debían expresar su experiencia con colores en esos dibujos. Decidí utilizarla porque me parece una forma universal, divertida, sencilla y efectiva de conectarnos con nuestro cuerpo, y sobre todo porque nos ayuda a prepararnos para realizar trabajo interno.
Algunas no quisieron expresar en el dibujo su experiencia, por lo que sentí frustración y tristeza, pero decidí continuar con el ejercicio y ver que sucedía.
Al terminar, pregunté si deseaban compartir algo, y lo que compartieron me sorprendió mucho ya que no me lo esperaba. Una de ellas pidió la palabra (una de las que no quiso dibujar). Dijo que le había resultado difícil hacer el ejercicio porque no está acostumbrada a tener un espacio y parar un momento de todas las actividades que tiene de la siembra, el cuido de los niños y atender al marido, para sentir de esa forma. Otra de ellas mencionó que sintió que dibujar era como ser niña otra vez. Al terminar de escucharlas decidí hacer un pequeño reflejo de frases que todas habían mencionado. Pudimos ver que todas a su manera habían encontrado algo, y un reconocimiento de que están tan sumergidas en sus compromisos y formas de vivir su vida que es algo que no hacen normalmente. Es increíble que con solo recorrer sus sentidos habían encontrado un pequeño camino hacia su interior, que habían notado matices y colores que a pesar de que no lo expresaron en un papel, estaban muy claros en su corazón.
Con el tiempo, he podido observar que estos pequeños descubrimientos y tomas de conciencia de pequeñas cosas han resultado en cambios a nivel fundamental en la vida de estas mujeres. Lo puedo ver cuando una cuenta que estaba cansada y decidió sentarse un momento en la hamaca y tomar agua, o cuando una contó que estaba con fiebre y debía ir al mercado pero quisiera regalarse un descanso y buscar una alternativa de solución. Parecieran que son cosas sencillas y que deberíamos hacerlas por defecto, pero para estas mujeres que son el sostén de sus familias, descansar no ha sido una opción. Desde mi punto de vista es un cambio determinante en la forma en que viven sus vidas.
Focusing en acción
Con el tiempo, las mujeres de Buen Pastor están aprendiendo mas y mas como andar en estos caminos interiores.
Por ejemplo, hace unas semanas, mi madre, Melba, había hecho el ejercicio de Despejar un Espacio con el grupo, y luego ibamos a dividir en parejas para hacer el Enfoque. Cuando estábamos en esta parte del taller, nos interrumpió mi hermano, que ayuda con cuidar a los niños, diciendo que se había golpeado la cabeza un niño y le estaba saliendo sangre.
Melba tomó el liderazgo de la situación (estuvo por 12 años con la guerilla). Ella fué a revisar el golpe del niño, y le contó que le ibamos a llevar a curar. Llamaron a la mama, y yo llevé a la mamá y el hijo a Aguilares a la clínica.
Obviamente, las mujeres estaban asustadas por el accidente y preocupadas por el niño. Mientras yo, el niño y la mamá estábamos en la clínica, Melba se quedó con el grupo y hizo una relajación con el grupo de mujeres:
“….Una vez que hayas tomado conciencia de como esta tu respiración, te voy a invitar que con una inspiración profunda ingreses en el espacio interior de esta parte central del cuerpo y que lo recorras lentamente hasta contactar con él, haciéndole lugar a todo lo que aparezca, acompañándolo por unos segundos y disponiéndote a lo que sigue……”
En el circulo enfocaron todas en lo que sentían con relación al accidente del niño.
Al terminar, estos fueron los comentarios:
“ El estar con mi miedo me hizo sentir más tranquila.”
“Yo me sentí muy nerviosa, me di cuenta que este miedo lo conecté con otro miedo más antiguo.”
“Yo me sentí muy revuelta adentro, estuve con mi miedo me siento mucho mejor.”
“Es muy sanador estar con lo que sentimos porque si no tratamos lo que sentimos nos arruinan nuestra mente y cuerpo.”
“Sentí muy bien el estar con mi miedo y temor. Esta herramienta nos ayuda mucho porque podemos enloquecernos al no poner atención a nuestro interior.”
Estaban poniendo a la prueba su habilidad para enfocar, y estaba funcionando!
El niño regresó de la cllínica con unos puntadas en la cabeza. Estaba bién. Eso no es la primera vez que hemos respondido a una emergencia en la comunidad. Enseñando el Enfoque y la Escucha nos pone en contacto con el pulso de la comunidad. Respondemos a sus necesidades cuando nos sea posilble.
La solidaridad internacional lo hace posible!
Toda esta vivencia y aprendizaje ha sido posible gracias al esfuerzo y trabajo de Beatrice y mi madre en El Salvador y gracias a que el Instituto de Focusing que me otorgó la beca Janet Klein para asistir en septiembre del año pasado al Advanced and Certification Weeklong en el Garrison Institute de New York, lo que me permitió profundizar mi aprendizaje, conocer a la comunidad focusera y valorar el esfuerzo que Beatrice, mi madre y yo estamos haciendo en las comunidades en El Salvador.
Poco a poco, hemos buscado llegar no sólo a mujeres si no que a niños y jóvenes, garantizando que este apoyo sea gratis para todos y todas. Es por eso que en este momento, René Veugelers y Harriet Teeuw de Children Focusing en Holanda están alzando fondos para que una o dos focuseras de El Salvador pueden llegar al entrenamiento de Children Focusing en Holanda del 14 al 20 de julio. Si desea ayudar a este esfuerzo en euros puede hacerlo a través de esta página web: https://www.4just1.com/project/215
Finalmente, si desea donar para promover nuestro proyecto en El Salvador lo puede hacer a través de la página: http://www.focusing.org/eShop/20Review.asp?ProductCode=DON-ELSAL-1 o por medio de PayPal en http://www.gofundme.com/Focusing-El-Salvador.
Muchas gracias!
Yara Gabriela Jiménez, 31, se graduó de la Universidad Ave María en Nicaragua en Relaciones Exteriores en 2008. Empezó a estudiar Focusing y Comunicación Noviolenta con Beatrice Blake en 2009, y se certificó como Entrenadora de Focusing en 2012. Yara recibió la beca Janet Klein para asistir al Weeklong 2012 del Instituto de Focusing. Trabaja en la Secretaría de Transparencia del Ministerio de la Presidencia de El Salvador. Puede contactarla al [email protected].