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SOBRE LA NUEVA EPISTEMOLOGÍA

Por Eugene Gendlin

“On The New Epistemology”, extracto de la charla de premiación de Eugene Gendlin en la Asociación Americana de Psicología. Agosto 6 de 2000; en Staying in Focus: The Focusing Institute Newsletter, Vol. 1, N° 2; Mayo 2001.

Traducción: Luis Robles Campos. (*)

Muchísimas gracias. Aprecio el premio, especialmente cuando no es sólo para mi, sino que también para el Instituto de Focusing. Es agradable estar con un público amistoso…

Yo puedo asumir que ustedes inmediatamente asentirán cuando digo que la concepción de ser humano implícita en nuestra ciencia e instituciones no es realmente ustedes–y–yo . La totalidad del movimiento humanista ha sido un esfuerzo para mantener viva la sensación que el ser humano es un montón de cosas más de lo que nuestras teorías pueden decir.

¿Cómo podemos comprender nuestra propia comprensión? Necesitamos comprender el conocimiento de un modo distinto. Necesitamos un tipo diferente de ciencia acerca de los seres humanos, la cual destaque que la persona que está en enfrente de nosotros es más compleja, más intrincada, más amplia; algo más que los conceptos. Esta nueva Ciencia está posicionada en la interfase entre los conceptos y, como ustedes quieran llamar el otro evento. Yo llamo al otro evento, la interfase entre los–conceptos–y–nosotros.

La interfase es aproximadamente algo como: ¿Los conceptos se conectan, se abren? ¿Usted siente, ve, es, hace más, ahora que está usando este concepto, o hace que se desconecte de usted mismo o de otra persona? Los conceptos son herramientas que le permiten a usted hacer algo que no podría hacer sin ellos. Hay una epistemología en la cual usted va y viene entre toda la maquinaria conceptual y la otra mitad, la cual es usted–y–yo.

Es absurdo atacar a la ciencia. Sin ciencia no habría luz. El avión no le habría traído hasta aquí. Esta ciencia que reduce todo al papel cuadriculado y a las matemáticas es la ciencia más exitosa que la raza humana ha tenido alguna vez. 

La ciencia usual divide todo en pedazos pequeños y estudia cada uno separadamente. Una vez afuera las piezas, que usted entiende por separado, las une otra vez para obtener la cosa que estudia, nuevamente. Si puede reconstruir la cosa que estudia, entonces realmente la ha entendiendo. Si usted desarma un reloj, entiende cada pieza, comprende como ellas van juntas, las vuelve a juntar y éste hace tic–tac y da la hora, entonces, usted ha comprendido el reloj. Lo cual no es falso.

Sin embargo, hay cosas más importantes que, cuando usted las desarma, comprendiendo sus piezas separadamente y volviéndolas a juntar, no puede obtener nuevamente, porque sus partes separadamente están muertas. Cuando usted toma partes inanimadas y las vuelva a poner juntas, usted no obtiene algo vivo. Hay algo acerca de las cosas vivas con la cual este tipo de ciencia no puede tratar. 

La ecología se acerca a la ciencia desde el lado opuesto. Usted tiene que entender el todo, o las partes no le ayudarán. Los científicos estudiaron la pesca en Newfoundland: “Hemos hecho muchas pruebas, no hay nada malo, los peces están saludables. Hay tantos como hace 20 años atrás”. Los ecologistas dijeron: “Dentro de tres años, los peces se habrán ido”. Tres años más tarde los peces se fueron. ¿Cómo lo supieron? Ellos estudian el sistema completo. Ellos estudian donde los peces se aparean, lo que comen, y lo que necesitan respirar.

Son embargo, los seres humanos desaparecen en estas dos ciencias. Nosotros estudiamos los genes, vendemos óvulos femeninos, y tomamos drogas que nadie sabe qué harán exactamente. En la ciencia holística aparecemos brevemente, pero entonces nos evaporamos en este inmenso sistema del cual somos una parte, y nuevamente no estamos allí.

Al tercer acercamiento yo lo llamo Procesal, con lo cual quiero referirme a un evento, no a todo. Podemos ser precisos acerca de un proceso, pero no acerca de las partes, porque ellas cambian, y tampoco acerca del contexto completo donde ellas están. Un proceso tiene ciertas etapas y podemos especificar bajo que condiciones se consiguen y cuales son sus resultados.

Yo quiero apuntar a la interfase entre los–conceptos–y–usted. Cada cosa viviente, una planta, cualquier tejido celular ya es una interacción. No se trata de que esté aquí y su ambiente alrededor de ella. Eso es una interacción, no una cosa. Respira, se vive a si misma a través de su interacción con el ambiente. Es un proceso. El proceso del tejido celular ya tiene su propia forma de construir sentido, su propia intricada forma de crear su próximo movimiento, su próximo paso, su próximo evento. Incluso el tejido celular es un tipo de cuerpo que está conociendo su ambiente.

Los animales hacen mucho más, se desplazan. Desde el punto de vista habitual de la ciencia, se mueven como un ladrillo desde este punto de aquí, en este momento, hasta un punto allá, en otro momento. Pero los animales no hacen eso. Ellos se mueven con la retroalimentación que proviene del ambiente. La conducta animal no es sólo conducta en el espacio vacío. Un animal se mueve con su cuerpo completo obteniendo retroalimentación de la cosa a la que se está acercando o alejando.

En la noción regular, los seres humanos han perdido sus instintos y son sólo producto de la cultura. Es verdad que cuando miramos a los seres humanos a través de las culturas, no compartimos nada, como muchas de las especies animales. Cualquier especie dada de animal duerme lo mismo, tiene la misma comunicación, come lo mismo. Nosotros hemos variado, complejizado, elaborado, nos hemos hecho más intricados y de diferentes formas. Ciertamente, tenemos rutinas culturales. Esta charla entera está ocurriendo en una rutina cultural; de otra manera, usted no se sentaría allí permitiendo que le hable de forma ininterrumpida. Pero el cuerpo ya comienza, como el tejido celular, con un gran monto de organización interna, y entonces deviene un animal, en una evolutiva forma de hablar, en el cual los procesos del tejido celular están organizados para que el animal se pueda desplazar y perseguir algo, y luego deviene culturalmente humano.

Es totalmente falso que no tengamos cuerpos que nos digan qué hacer. Cuando usted caminó en esta sala, se comportó apropiadamente, en términos de todas las rutinas culturales, pero eso no es todo lo que hizo. Usted vio a alguien que conocía, así que le sonrió a él o ella; y luego vio a alguien más, pero que no le agrada, así que lo evitó. Entonces, vio a alguien más, y le dio un abrazo grande. Entonces usted le hizo señas a la persona con la que vino, caminó, y encontró un lugar para sentarse. Todas esas cosas las hizo sin tener que decírselas en palabras a usted mismo: “Ahora míralos, no le sonrías mucho a esas personas, no olvides que estás enojado con ellos. ¡Por qué otra vez!, oh, porque ellos hicieron eso…” Usted no tuvo que hacer eso, porque su organismo ya tiene toda esa información. Sabe lo que las persona hicieron y que le hace estar enojado. Sabe porqué usted está evitándolas. Incluso, antes que pueda pensar sobre ello, usted ya ha tomado otro camino, y lo mismo pasa con la sonrisa que usted le da a alguien. Es simplemente la sonrisa correcta. Si trata de hacerla artificialmente, usted no podría hacerla bien siquiera. Toma todo su organismo producir con precisión la sonrisa correcta.

Constantemente excedemos la cultura. Cualquier cosa pequeña, cualquier cosa grande es precultural, porque es tejido celular y es vida animal, y es cultura y es también algo que va más allá de la cultura, más complicado que ésta. El cuerpo es esto mucho más complejo, un sistema mucho más intrincado, desde el principio. En la tercera Ciencia, tenemos que pensar los cuerpos vivientes como procesos de creación de sentido de si mismos. La nueva epistemología necesita usar conceptos que especifiquen estos procesos, los cuales superan cualquier concepto.

Notes:

Nota del traductor: A pesar que en el texto original no aparecía está expresión encadenada por guiones, he decidido escribirla de esta forma para enfatizar el carácter indivisible de la interacción, aspecto que es constantemente destacado en la filosofía “radicalmente relacional” de Gendlin. Otras expresiones similares a lo largo del texto también las escribo de esta manera para enfatizar el mismo aspecto.

(*) Luis Robles Campos (2006). Psicólogo – Universidad de Tarapacá. Arica – Chile. Focusing Trainer – Acreditado por Focusing Institute, New York. [email protected]